La economía circular es un nuevo paradigma para el desarrollo sostenible. Con el telón de fondo de que nuestro actual modelo económico ya ha superado los límites ecológicos de la Tierra y está poniendo en peligro la estabilidad de ecosistemas y medios de vida, es necesario un nuevo modelo económico.
La transformación de la economía lineal a una circular es compleja. Para que tenga éxito, las partes interesadas del sector privado, los responsables políticos y los consumidores deben cambiar su comportamiento; logrando así que, en lugar del antiguo proceso de extracción, producción, uso y eliminación, en la economía circular, los productos se diseñen para volver a convertirse en recursos al final de su vida útil, protegiendo el entorno natural. De forma análoga al ciclo ecológico de la naturaleza, en la economía circular no debería haber residuos ya que está tan estrechamente interconectada que los residuos de una cadena de valor, a su vez, se convierten en el insumo de otra cadena de valor. En definitiva, podemos imaginar la economía circular como una red de múltiples bucles de retroalimentación.
La responsabilidad de los países
Aunque los países del Sur Global tienen mucha menos responsabilidad en la situación actual que los países industrializados del Norte, el reto de una transformación socioeconómica se plantea en todas las regiones del mundo. Al mismo tiempo, sigue siendo esencial tener debidamente en cuenta las especificidades locales, incluso al aplicar la economía circular.
Dado el menor nivel de industrialización, incluso podría ser más fácil para los países del Sur Global transitar hacia nuevas vías de desarrollo y franquear los callejones tecnológicos sin salida. A su vez, es importante tomar en cuenta la fragilidad social y la informalidad de la economía. La transformación hacia una economía regenerativa sólo tendrá éxito si es socialmente inclusiva ,en este sentido, los países del Norte tienen una responsabilidad especial en apoyar al Sur Global para la transformación de su economía, permitiendo que la cooperación para el desarrollo redunde en beneficio de los países donantes, ya que también se favorecen del impacto de atender a los desafíos globales.
¿Cómo podría contribuir la Infraestructura de Calidad (IC)?
En el debate sobre la economía circular, apenas se ha abordado el papel de las Infraestructuras de Calidad (IC). Se trata de una ignorancia desafortunada, principalmente porque las instituciones de metrología, normalización, evaluación de la conformidad y acreditación, podrían prestar servicios esenciales para dotar a la economía circular de un marco técnico de confianza. Además, especialmente en los países en desarrollo y emergentes, los organismos de IC se encuentran entre las organizaciones centrales del sistema nacional de ciencia y tecnología (SCT), que es necesario para apoyar las iniciativas operativas de circularidad.
Antes de pensar en nuevos servicios de infraestructura de calidad para la economía circular, debemos destacar lo que los organismos de IC ya ofrecen hoy en día y que puede utilizarse para la transformación hacia la economía circular, dado que esta tiene que ver con la eficiencia de los recursos y la energía, las normas como la ISO 14001:2015 (EMS) o la ISO 50001:2018 (EnMS) y muchas otras normas de productos ya ofrecen una orientación práctica para que las empresas establezcan procesos de producción sostenibles. Además, hay nuevas normas que se refieren explícitamente a la economía circular. Para ello, representantes de organizaciones de normalización de 72 países y 15 observadores trabajan actualmente en el Comité Técnico 323 de la Organización Internacional de Normalización (ISO) en varios grupos de trabajo sobre los siguientes temas marco y principios de aplicación (ISO/WD 59004), directrices sobre modelos de negocio y cadenas de valor (ISO/WD 59010.2), medición de la circularidad (ISO/WD 59020.2), análisis de casos prácticos (ISO/CD TR 59031), aplicación de modelos de negocio (ISO/DTR 59032.2) y circularidad de los productos (ficha técnica ISO/AWI 59040).
Las nuevas normas sobre la economía circular hacen referencia a normas y conceptos ya existentes como el diseño ecológico, el ciclo de vida del producto, la huella medioambiental, la responsabilidad ampliada del producto o las normas sobre materias primas secundarias. Esto, a su vez, se traduce en el reto de una visión sistémica, con la que las distintas normas se sitúan en un contexto coherente.
La participación de los representantes de los países en desarrollo y emergentes en el trabajo de los comités de normas internacionales es esencial en este caso para que se tengan en cuenta las realidades regionales específicas. Por ejemplo, hay que tener en cuenta el alto grado de informalidad de la economía. Puesto que la economía circular da especial importancia al diseño de los productos, hay que tener en cuenta que en los países del Sur se importan muchos de ellos. Por lo tanto, el control de las importaciones también es fundamental, así como el reciclaje de los productos, incluso cuando, desde el punto de vista de la economía circular, el reciclaje sea sólo una forma menos eficiente de devolver los materiales al ciclo, es una solución que debe ser apreciada, principalmente porque representa una fuente de ingresos esencial para muchos recolectores de residuos.
Por otro lado, los organismos de acreditación también apoyan la transición hacia la economía circular. El IAF y la ILAC se centran este año en explorar las acreditaciones para la evaluación de la conformidad de las normas en materia de reutilización, reciclaje, refabricación y gestión de residuos para conservar los recursos y limitar los residuos.
En América Latina y el Caribe, las organizaciones regionales de la Infraestructura de la Calidad de las Américas (QICA), es decir, la Comisión Panamericana de Normas (COPANT), la Cooperación Interamericana de Acreditación (IAAC) y el Sistema Interamericano de Metrología (SIM), han lanzado un proyecto conjunto para promover las contribuciones de la infraestructura de la calidad para la economía circular (QI4CE). La Organización de Estados Americanos (OEA) y la cooperación alemana al desarrollo a través del Physikalisch-Technische Bundesanstalt (PTB), apoyan este proyecto. En tres grupos de trabajo temáticos (agroalimentación, construcción y plásticos), los institutos de metrología, los institutos de normalización y los organismos de acreditación están trabajando junto con las partes interesadas de la Economía Circular para identificar las necesidades y desarrollar conjuntamente los servicios relacionados. Al mismo tiempo, los actores de la infraestructura de calidad trabajan juntos en la Coalición Regional para Economía Circular.
Con estas y otras iniciativas, la infraestructura de calidad está contribuyendo de forma significativa en la transformación de la economía lineal a la circular y con ella a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Referencias:
Naden, C. 2019, Conectando los puntos en una economía circular, 19 de junio, https://www.iso.org/news/ref2402.html
Normas de ISO/TC 323 Economía circular, https://www.iso.org/committee/7203984/x/catalogue/
Infraestructura de la Calidad para la Economía Circular en América Latina y el Caribe, https://qica.site/wp-content/uploads/2021/10/Summary-of-the-Project-QI4CE.pdf
https://ilac.org/latest_ilac_news/world-accreditation-day-2022-poster-contest/
https://www.coalicioneconomiacircular.org
https://www.mesopartner.com/fileadmin/media_center/Other_Publications/QI_enables_SDGs.pdf
3 respuestas
primero que nada un gusto saludarte Ulrich, me parece interesante lo que planteas especialmente visibilizar lo que se esta haciendo ya que en los países en cuestión que tu relevas en esta publicación en las bases no hay ese conocimiento, también decir que para todo esto y siendo educador de profesión y de corazón creo o mas bien estoy seguro que para poder aplicar esto y que todos los actores lo vean como un avance o como medidas que van a ser aliadas de sus emprendimientos deben sentirlas como tal y no verlas como una obligación y que por solo esa visión tomen medidas correctivas en pos de cumplir normativas que muchas veces son indicativas y al menor descuido vuelven a las malas prácticas por que no hay un convencimiento desde las bases educativas (educar a las nuevas y actuales generaciones sobre la importancia de estas corrientes evolutivas en la protección de nuestro entorno)… Mira toda mi vida viviendo en Chile y desarrollando iniciativas que buscaban inculcar hábitos ambientalmente adecuadas desde ya hace mas de treinta años (inclusive cuando trabaje en GTZ) y ahora en Brasil haciendo lo mismo veo que si no hay convencimiento real de las bases (comunidad) sobre la relevancia de estas directrices es muuuuucho mas difícil avanzar y lograr los impactos necesarios
Un gusto saber de ti y que estés fomentando estas líneas de evolución humana (debemos mejorar el rumbo y el horizonte para poder ayudar a salvar nuestro planeta)
Excelente información
Me gustaría ser parte de esta gran iniciativa y contribuir en la investigación metrológica dentro del marco de economía circular.